El tratamiento de la historia en la escuela primaria ha sido de manera memorística, en donde los alumnos juegan un papel de receptor, que capta información y sólo la repite, obteniendo como resultado el “aprendizaje“ sólo de fechas y personajes de los sucesos históricos
con la nueva reforma esperamos que el papel del docente como el del alumno sea modificado.
El maestro debe plantear al alumno situaciones en donde pueda reflexionar, analizar y formarse una opinión propia del suceso, ya que el niño tiene la capacidad de emitir juicios acerca de la conducta y los hechos que conoce desde una temprana edad-8 años-.
Para lograr esto es importante la labor docente al plantear situaciones de aprendizaje propicias a desarrollar un alumno con visión critica y reflexiva.
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